En esta entrada voy a explicar cómo los geólogos pueden conocer los cambios de forma, tamaño y posición que han experimentado los continentes. (Ejercicio 18, página 20).
Para escribir la historia de los continentes los geólogos han estudiado diferentes parámetros como por ejemplo:
El paleomagnetismo: los minerales ricos en hierro, al cristalizar, se orientan según el campo magnético, de modo que queda registrada la dirección de las fuerzas. Si el mineral magnético presenta una desviación de su orientación magnética respecto a la actual, se deduce que el continente ha variado su posición y su orientación después de la formación de esas rocas.
Los márgenes continentales: los límites de la plataforma continental de algunos continentes coinciden tan bien que muestran que estuvieron antes unidos, formando uno solo.
Las formaciones geológicas: la coincidencia de sistemas montañosos o macizos rocosos de la misma edad y composición demuestra que los continentes estaban unidos en la época en que se originaron esas formaciones.
Los fósiles: la distribución de algunas especies fósiles en continentes hoy alejados sugiere que estaban juntos en la época en que vivió aquella especie.
La paleoclimatología: la coincidencia de cinturones climáticos en otras épocas también permite deducir las posiciones continentales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario