¿Tiene sentido la vida a pesar de la muerte?

Disertación filosófica (Unidad 2)

En esta entrada voy a hacer una reflexión sobre el sentido de la vida a pesar de que todos algún día seremos atrapados por la muerte.

Todos los seres humanos vamos a morir algún día, es una realidad y no podemos evitarla. No obstante...¿Debemos vivir enfadados o entristecidos solo por pensar en nuestro final?, ¿Las cosas que vivimos hasta entonces no merecen la pena?, ¿O simplemente es miedo lo que tenemos por no conocer lo que viene después? A todas estos interrogantes voy a procurar darles una respuesta personal para intentar hacer ver que no debemos tener miedo a una realidad que no conocemos así como que debemos disfrutar de la vida y sobreponer las buenas experiencias ante las malas.

Para comenzar, según la RAE la muerte significa cesación o término de la vida o también según el pensamiento tradicional, separación del cuerpo y el alma. Por el contrario esta institución define vida como fuerza o actividad esencial mediante la que obra el ser que la posee. Por tanto, después de estas dos explicaciones voy a dar mi opinión sobre estas dos realidades justificando mis respuestas, analizaré las diferentes perspectivas que puede haber sobre el tema y finalmente haré un pequeño resumen en forma de opinión para cerrar y aclarar el tema.

La muerte es una etapa de nuestra vida a la que todos debemos llegar, una etapa que supone un cambio para el que debe afrontarla y para sus familiares, no obstante, dependiendo del grado de preparación y mentalización que tengamos, nos dolerá en mayor o en menor medida. Asimismo la persona que es llamada a otro mundo no se va para siempre, porque una persona puede seguir viva en los recuerdos, por lo que solo muere si es olvidada. De esta manera la muerte no nos roba los seres amados, al contrario, los guarda y los inmortaliza en el recuerdo.

La vida es el tiempo que vive una persona, el cual está para disfrutarse y no para sentirse agobiado con un futuro al que todos llegaremos por ley de vida, unos antes y otros después. Por ello tenemos que vivir alegres y tener muy presentes el carpe diem, el disfrutar el momento y de las personas que nos rodean. Y, que cuando llegue el momento de despedirnos de la vida podamos mirar para atrás y no tengamos que arrepentirnos de todo lo que queríamos hacer y al final no hicimos, sino sentirnos orgullosos de irnos de este mundo con una satisfacción plena.

El cuerpo, nuestra vida terrenal, es muy importante ya que como decía san Agustín, el alma habita en el cuerpo que es bueno. 

Por todas estas razones creo que la muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros no somos (Antonio Machado).

Yo creo que no debemos vivir enfadados o entristecidos ya que no merece la pena angustiarse por una realidad desconocida, cuando debemos disfrutar el momento, sin embargo, no debemos olvidarnos de nuestras obligaciones.

Analizando este tema con diferentes personas, me he dado realmente cuenta de que de un mismo tema se pueden sacar infinitas conclusiones totalmente distintas, sobretodo cuando hemos vivido la muerte de un ser querido de forma "injusta" recientemente. Cierto es que cuando estamos dolidos por el fallecimiento de un familiar o amigo todo nos parece mal y desproporcionado, sin embargo,  hablar este tema sin referencias cercanas nos hace ser más imparciales.

Muchas veces la muerte de un ser querido nos parece incomprensible y nos hacemos preguntas sin respuesta como ¿Por qué a él? u otras similares, pero todo en esta vida tiene alguna lógica y si las cosas pasan es porque deben hacerlo o porque a la larga va a ser lo mejor aunque en el momento estemos ciegos en este sentido y no podamos verlo.

El ser humano, en la mayoría de ocasiones, aprende a base del error o del fracaso. Pocas veces reflexiona de un tema profundo como la muerte hasta que no le toca vivirlo en primera persona por la muerte de alguien querido. Por consiguiente nunca estamos preparados de verdad para afrontar una situación de esta complicación cuando nos enfrentamos a ella por primera vez.

Después de exponer mi postura y mi forma de ver un tema tan enigmático como la muerte me gustaría resumirlo en unas pocas palabras para dejar claro mi punto de vista. En mi opinión la muerte es algo que no debemos temer ya que puede ser el final de algo maravilloso, o el principio de algo más fuerte. Esto mismo dijo santo Tomás, un filósofo,  dado que este filósofo defendía la idea de que existía otra vida mejor después de la muerte.

Únicamente es un cambio al que hay que prepararse, sin embargo, hasta entonces hay que disfrutar de las cosas buenas de la vida.

Para finalizar esta disertación me gustaría escribir una frase que me marcó mucho y que trata este tema en su totalidad: 

Para realizar esta disertación he usado la siguiente fuente:

• http://www.rae.es/